El TSJ mantiene la suspensión de las talas en la Vallesa hasta que haya sentencia firme en el recurso que presentó la Coordinadora
Las asociaciones ecologistas y sociales que integran la Coordinadora se movilizaron ante una agresión sin precedentes en el bosque, que ahora ya es Parque Natural
El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana ha decidido mantener la suspensión de las talas en la Vallesa, que hace unos días había acordado como medida provisionalísima, hasta que haya una sentencia firme en el recurso contencioso-administrativo que presentó la Coordinadora en Defensa de los Bosques del Túria. Por tanto, se calcula que las talas no podrán reemprenderse en un plazo de dos años y sólo si la sentencia lo permitiera.
El recurso, elaborado por el abogado de la Coordinadora Miguel Ángel González Barona, se presentó contra la decisión de la antigua Conselleria de Territorio de autorizar las talas en el bosque a las compañías eléctricas bajo los tendidos de alta tensión. En este recurso, se esgrimía que la legislación que había utilizado la Generalitat Valenciana como base para el permiso era preconstitucional (el Reglamento de las Líneas Aéreas de Alta Tensión, de 1968) y, por tanto, no recogía los valores de protección del medio ambiente de la Constitución ni los de otras normativas más recientes como la Ley Valenciana de Espacios Naturales, la Ley del Paisaje, la Ley de Impacto Ambiental o el propio PORN del Parc Natural del Túria.
Asimismo, ¿¿ la Conselleria se había apoyado también en la Ley de Incendios Forestales de 1968 que fue derogada por disposiciones posteriores de la Ley de Montes de 2003. En esta última ley se expresaba claramente que “aquellos montes que sean espacios naturales protegidos se regirán prioritariamente por su PORN que tiene primacía sobre la Ley de Montes”. Y el Plan de Ordenación de Recursos Naturales del Parc Natural del Túria (al que pertenece el bosque de la Vallesa), dice textualmente que “no se admitirá la reducción de la extensión de las masas forestales actualmente existentes ni la destrucción permanente de los márgenes herbáceos y arbustivos”.
Efectos muy nocivos
Las compañías eléctricas llevaron a cabo las talas en dos etapas –antes y después de las elecciones municipales y autonómicas- y arrasaron cerca de cuarenta hectáreas de bosque y pinos centenarios, en medio de una fuerte movilización social en los municipios del entorno del bosque. La Coordinadora fue la única entidad que apostó por una medida más contundente e interpuso un recurso ante el TSJ.
Desde el principio defendimos que esta intervención de las eléctricas era un presunto delito ecológico y una agresión sin precedentes en el bosque. Además, desde un punto de vista científico, la disminución del riesgo de incendio que se ha conseguido con estas talas es ínfima en comparación con el gran daño que se ha causado al ecosistema del bosque y del parque natural , y de hecho los propios informes técnicos del Ayuntamiento de Paterna corroboran que las talas sólo servirían para proteger las torres y tendidos de alta tensión, pero nunca como una medida de prevención de incendios.
Las talas se han realizado en épocas de nidificación y además se ha producido una disminución considerable de la masa forestal, lo que modifica el equilibrio ecológico local de estos espacios y contribuye a un microcambio climático en esos puntos que tiene repercusión negativa directa en la flora y la fauna.
Con estas talas, se pierde la posibilidad de absorción de CO2 en esos puntos, y paradógicamente las realizan unas empresas, las eléctricas, que son productores de toneladas y toneladas de CO2, con lo que esta acción ha contribuido en negativo al cambio climático.
Desde el punto de vista paisajístico, el impacto ha sido terrible ya que se han quedado doscientas torres de líneas eléctricas de hierro desnudas en un corredor completamente pelado de vegetación, dentro de un parque natural .Utilizando una comparación visual, se ha calculado que las dimensiones de la deforestación es equivalente a la medida de 50 campos de fútbol de primera división.
Decisión del TSJ
El auto del magistrado del TSJ que ordena la paralización hasta que se resuelva el recurso contencioso-administrativo que presentó la Coordinadora, supone una gran victoria en la primera batalla de este proceso porque significa que los tribunales empiezan a tomar muy seriamente la prevalencia del medio ambiente (interés general) ante los intereses privados de unas compañías eléctricas. De hecho, en la resolución tercera del auto, el magistrado señala “el interés general in sito en la declaración del parque natural del Túria como prisma bajo el cual se debe de ver cualquier medida de prevención de incendios que se pudieran adoptar”.
En la práctica, el auto significa que, al menos en dos años (que es el tiempo que se calcula que tardará en salir la sentencia), no se podrán volver a realizar talas en la Vallesa ni en ninguna otra zona del parque natural y confiamos que finalmente la sentencia tenga el espíritu democrático, participativo y de defensa del medio ambiente que han tenido los dos autos hasta la fecha.
Desde la Coordinadora opinamos que el Tribunal Superior de Justicia ha resultado ser más participativo y democrático que la Conselleria, y resalta, por encima de toda la legislación aplicable a la actuación, los derechos de los ciudadanos a la participación ciudadana, entendiendo como una vía de hecho abusiva de la Consellería la aplicación de una resolución ciñéndose a una interpretación estricta de un reglamento preconstitucional y sin tener en cuenta todos los procedimientos de participación que después de la Constitución y, en los últimos años, se han ido estableciendo por el conjunto de la legislación medioambiental.
Con este auto, desde la Coordinadora vamos a exigir una restauración inmediata de las zonas taladas, que ha de decidir el director del Parque Natural, con la participación de los ciudadanos activos, que somos las entidades sociales y ecologistas que durante muchos años hemos reclamado a las instituciones la protección de este bosque, cuyos valores hemos divulgado siempre.
Además, tanto las empresas eléctricas (que también han demostrado su desprecio a la participación ciudadana) como la Generalitat Valenciana tienen que plantearse a partir de ahora y con la máxima urgencia la solución definitiva a este problema, que no es otra que sacar las líneas de alta tensión fuera del parque natural y de las zonas urbanas de su entorno, para trasladarlas a otros corredores ya existentes e impactados como las carreteras y autovías.
Y mientras este complicado proceso se realiza, Iberdrola y Red Eléctrica Española han de invertir para que esas líneas sean de la máxima seguridad y estén permanentemente vigiladas. De esta forma, no hacen falta ni podas ni mucho menos talas salvajes en un espacio natural tan valioso.
Coordinadora para la Defensa de los Bosques y del Túria
Las asociaciones ecologistas y sociales que integran la Coordinadora se movilizaron ante una agresión sin precedentes en el bosque, que ahora ya es Parque Natural
El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana ha decidido mantener la suspensión de las talas en la Vallesa, que hace unos días había acordado como medida provisionalísima, hasta que haya una sentencia firme en el recurso contencioso-administrativo que presentó la Coordinadora en Defensa de los Bosques del Túria. Por tanto, se calcula que las talas no podrán reemprenderse en un plazo de dos años y sólo si la sentencia lo permitiera.
El recurso, elaborado por el abogado de la Coordinadora Miguel Ángel González Barona, se presentó contra la decisión de la antigua Conselleria de Territorio de autorizar las talas en el bosque a las compañías eléctricas bajo los tendidos de alta tensión. En este recurso, se esgrimía que la legislación que había utilizado la Generalitat Valenciana como base para el permiso era preconstitucional (el Reglamento de las Líneas Aéreas de Alta Tensión, de 1968) y, por tanto, no recogía los valores de protección del medio ambiente de la Constitución ni los de otras normativas más recientes como la Ley Valenciana de Espacios Naturales, la Ley del Paisaje, la Ley de Impacto Ambiental o el propio PORN del Parc Natural del Túria.
Asimismo, ¿¿ la Conselleria se había apoyado también en la Ley de Incendios Forestales de 1968 que fue derogada por disposiciones posteriores de la Ley de Montes de 2003. En esta última ley se expresaba claramente que “aquellos montes que sean espacios naturales protegidos se regirán prioritariamente por su PORN que tiene primacía sobre la Ley de Montes”. Y el Plan de Ordenación de Recursos Naturales del Parc Natural del Túria (al que pertenece el bosque de la Vallesa), dice textualmente que “no se admitirá la reducción de la extensión de las masas forestales actualmente existentes ni la destrucción permanente de los márgenes herbáceos y arbustivos”.
Efectos muy nocivos
Las compañías eléctricas llevaron a cabo las talas en dos etapas –antes y después de las elecciones municipales y autonómicas- y arrasaron cerca de cuarenta hectáreas de bosque y pinos centenarios, en medio de una fuerte movilización social en los municipios del entorno del bosque. La Coordinadora fue la única entidad que apostó por una medida más contundente e interpuso un recurso ante el TSJ.
Desde el principio defendimos que esta intervención de las eléctricas era un presunto delito ecológico y una agresión sin precedentes en el bosque. Además, desde un punto de vista científico, la disminución del riesgo de incendio que se ha conseguido con estas talas es ínfima en comparación con el gran daño que se ha causado al ecosistema del bosque y del parque natural , y de hecho los propios informes técnicos del Ayuntamiento de Paterna corroboran que las talas sólo servirían para proteger las torres y tendidos de alta tensión, pero nunca como una medida de prevención de incendios.
Las talas se han realizado en épocas de nidificación y además se ha producido una disminución considerable de la masa forestal, lo que modifica el equilibrio ecológico local de estos espacios y contribuye a un microcambio climático en esos puntos que tiene repercusión negativa directa en la flora y la fauna.
Con estas talas, se pierde la posibilidad de absorción de CO2 en esos puntos, y paradógicamente las realizan unas empresas, las eléctricas, que son productores de toneladas y toneladas de CO2, con lo que esta acción ha contribuido en negativo al cambio climático.
Desde el punto de vista paisajístico, el impacto ha sido terrible ya que se han quedado doscientas torres de líneas eléctricas de hierro desnudas en un corredor completamente pelado de vegetación, dentro de un parque natural .Utilizando una comparación visual, se ha calculado que las dimensiones de la deforestación es equivalente a la medida de 50 campos de fútbol de primera división.
Decisión del TSJ
El auto del magistrado del TSJ que ordena la paralización hasta que se resuelva el recurso contencioso-administrativo que presentó la Coordinadora, supone una gran victoria en la primera batalla de este proceso porque significa que los tribunales empiezan a tomar muy seriamente la prevalencia del medio ambiente (interés general) ante los intereses privados de unas compañías eléctricas. De hecho, en la resolución tercera del auto, el magistrado señala “el interés general in sito en la declaración del parque natural del Túria como prisma bajo el cual se debe de ver cualquier medida de prevención de incendios que se pudieran adoptar”.
En la práctica, el auto significa que, al menos en dos años (que es el tiempo que se calcula que tardará en salir la sentencia), no se podrán volver a realizar talas en la Vallesa ni en ninguna otra zona del parque natural y confiamos que finalmente la sentencia tenga el espíritu democrático, participativo y de defensa del medio ambiente que han tenido los dos autos hasta la fecha.
Desde la Coordinadora opinamos que el Tribunal Superior de Justicia ha resultado ser más participativo y democrático que la Conselleria, y resalta, por encima de toda la legislación aplicable a la actuación, los derechos de los ciudadanos a la participación ciudadana, entendiendo como una vía de hecho abusiva de la Consellería la aplicación de una resolución ciñéndose a una interpretación estricta de un reglamento preconstitucional y sin tener en cuenta todos los procedimientos de participación que después de la Constitución y, en los últimos años, se han ido estableciendo por el conjunto de la legislación medioambiental.
Con este auto, desde la Coordinadora vamos a exigir una restauración inmediata de las zonas taladas, que ha de decidir el director del Parque Natural, con la participación de los ciudadanos activos, que somos las entidades sociales y ecologistas que durante muchos años hemos reclamado a las instituciones la protección de este bosque, cuyos valores hemos divulgado siempre.
Además, tanto las empresas eléctricas (que también han demostrado su desprecio a la participación ciudadana) como la Generalitat Valenciana tienen que plantearse a partir de ahora y con la máxima urgencia la solución definitiva a este problema, que no es otra que sacar las líneas de alta tensión fuera del parque natural y de las zonas urbanas de su entorno, para trasladarlas a otros corredores ya existentes e impactados como las carreteras y autovías.
Y mientras este complicado proceso se realiza, Iberdrola y Red Eléctrica Española han de invertir para que esas líneas sean de la máxima seguridad y estén permanentemente vigiladas. De esta forma, no hacen falta ni podas ni mucho menos talas salvajes en un espacio natural tan valioso.
Coordinadora para la Defensa de los Bosques y del Túria
Reacción en los medios de comunicación
Las Provincias, Viernes, 20 de julio de 2007.
- El juez paraliza las talas en la Vallesa hasta que no exista una sentencia firme
“Era un atentado ecológico”, afirma el alcalde de Paterna
Estos trabajos preventivos, calificados por el alcalde de Paterna, Lorenzo Agustí (PP), de “atentado ecológico”, no podrán continuar en tanto no exista una sentencia firme en el recurso contencioso-administrativo presentado por la Coordinadora en Defensa de los Bosques del Turia.
Levante-EMV / Viernes, 20 de julio de 2007
- El juez ordena parar las talas en la Vallesa al prevalecer los valores del parque natural
Tan sólo unos días después de que el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) dictara la suspensión cautelar con carácter «provisionalísimo» de las talas en el bosque de la Vallesa, como informó el sábado Levante-EMV en exclusiva, la institución judicial se ha ratificado en su decisión y ha emitido un auto en el que convierte en firme la suspensión hasta que se dicte una sentencia sobre el recurso que presentó la Coordinadora en Defensa de los Bosques del Turia contra la decisión del Consell de autorizar las talas a las compañías eléctricas.
El Pais.com Viernes, 20 de julio de 2007.
- El TSJ rechaza la autorización del Consell para talar árboles en La Vallesa
La sala de lo Contencioso-administrativo, sin embargo, examinaba en tono de reprimenda el permiso otorgado por el Consell, que parecía incumplir las normas decretadas por él mismo. "No hay constancia", se lee en el auto, de que se hayan realizado "las actuaciones y estudios adecuados y requeribles previos a la autorización de los trabajos". La Coordinadora de los Bosques del Turia, la parte demandante, celebró la noticia.
PANORAMA-ACTUAL Viernes, 20 de julio de 2007.
- El Tribunal Superior de Justicia mantiene la suspensión cautelar de las talas de árboles en La Vallesa La Coordinadora, que mostró su deseo de que finalmente la sentencia tenga el "espíritu democrático, participativo y de defensa del medio ambiente que han tenido los dos autos dictados hasta la fecha", opinó que el TSJCV "ha resultado ser más participativo y democrático que la conselleria".
Ambientum
- El TSJ mantiene la suspensión de las talas en la Vallesa hasta que haya sentencia firme en el recurso que presentó la Coordinadora
El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana ha decidido mantener la suspensión de las talas en la Vallesa, que hace unos días había acordado como medida provisionalísima, hasta que haya una sentencia firme en el recurso contencioso-administrativo que presentó la Coordinadora en Defensa de los Bosques del Túria. Por tanto, se calcula que las talas no podrán reemprenderse en un plazo de dos años y sólo si la sentencia lo permitiera
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