Maria Jesús de Pedro, que es la arqueólogo que dirige estas excavaciones desde hace años y ha publicado una monografía sobre el tema, le ha comentado amablemente al vocal de Cultura de la Coordinadora Pep Durbán, todo lo que significa Betxi, y ha confirmado que hoy terminaba la campaña de este año. La Lloma de Betxí situada en el paraje de La Vallesa de Mandor en Paterna, a corta distancia del río Turia, es un yacimiento de la Edad del Bronce fechado entre los años 1.800 y 1.300 antes de nuestra era.
Conocido desde 1928, el poblado comenzó a excavarse en 1984, a instancias del Servicio de Investigación Prehistórica (SIP) de la Diputación de Valencia, bajo la dirección de Maria Jesús de Pedro. Cuenta con una gran edificación, posiblemente de carácter comunal, y una serie de construcciones externas como las cisternas, las terrazas o el camino de acceso desde el lado sur.
Desde el año pasado los arqueólogos han descubierto una estructura de dimensiones extraordinarias donde destaca un quesera cerámica, un cuchillo de sílex retocado en ambos filos, un brazalete de arquero de piedra pulida y de sílex, restos de fauna, molinos y molederas, objetos de piedra y metálicos, y, además, se ha detectado la presencia de gotas de metal, cobre o bronce que se puede interpretar como el resultado de cierta actividad metalúrgica en el interior del corredor oeste.
Durante este año, que el SIP ha celebrado su 80 aniversario, ha destinado un total de 74.000 euros a intervenciones arqueológicas en distintos asentamientos valencianos. En la asignación presupuestaria para el programa de excavaciones 2007 estaba previsto además de la Lloma de Betxí de Paterna, la limpieza y el mantenimiento del Tossal de Sant Miquel de Llíria y El Puntal dels Llops de Olocau (ambos en el Camp de Túria), Los Villares de Caudete de las Fuentes y La Seña de Villar del Arzobispo (Los Serranos).
Conocido desde 1928, el poblado comenzó a excavarse en 1984, a instancias del Servicio de Investigación Prehistórica (SIP) de la Diputación de Valencia, bajo la dirección de Maria Jesús de Pedro. Cuenta con una gran edificación, posiblemente de carácter comunal, y una serie de construcciones externas como las cisternas, las terrazas o el camino de acceso desde el lado sur.
Desde el año pasado los arqueólogos han descubierto una estructura de dimensiones extraordinarias donde destaca un quesera cerámica, un cuchillo de sílex retocado en ambos filos, un brazalete de arquero de piedra pulida y de sílex, restos de fauna, molinos y molederas, objetos de piedra y metálicos, y, además, se ha detectado la presencia de gotas de metal, cobre o bronce que se puede interpretar como el resultado de cierta actividad metalúrgica en el interior del corredor oeste.
Durante este año, que el SIP ha celebrado su 80 aniversario, ha destinado un total de 74.000 euros a intervenciones arqueológicas en distintos asentamientos valencianos. En la asignación presupuestaria para el programa de excavaciones 2007 estaba previsto además de la Lloma de Betxí de Paterna, la limpieza y el mantenimiento del Tossal de Sant Miquel de Llíria y El Puntal dels Llops de Olocau (ambos en el Camp de Túria), Los Villares de Caudete de las Fuentes y La Seña de Villar del Arzobispo (Los Serranos).
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