Agua y Estructuras, Ayesa, está elaborando por encargo de Acuamed el proyecto de acondicionamiento del nuevo cauce y su entronque con el viejo Turia y también elabora el proyecto constructivo de la presa de Vilamarxant.
Pese a que la presa no cuenta con partida presupuestaria específica en los Presupuestos Generales del Estado de 2008, fuentes de la CHJ aseguran que la presa es una «prioridad» tras confirmar los nuevos estudios realizados sobre la riada del Turia, ya que sin la presa las garantías de seguridad para Valencia descienden apreciablemente.
La CHJ aspira a sacar adelante la presa con el mayor consenso social, político y territorial, aunque algunos colectivos ecologistas ya han mostrado su oposición al embalse argumentando que sus posibles ventajas no compensan el daño ambiental que producirá en el emplazamiento elegido hace ya casi 50 años y que la Generalitat incluyó en 2006 en el parque natural del río Turia. También el ex conseller de Territorio, Esteban González Pons, rechazó la construcción de la presa.
Fuente levante-emv.com
Pese a que la presa no cuenta con partida presupuestaria específica en los Presupuestos Generales del Estado de 2008, fuentes de la CHJ aseguran que la presa es una «prioridad» tras confirmar los nuevos estudios realizados sobre la riada del Turia, ya que sin la presa las garantías de seguridad para Valencia descienden apreciablemente.
La CHJ aspira a sacar adelante la presa con el mayor consenso social, político y territorial, aunque algunos colectivos ecologistas ya han mostrado su oposición al embalse argumentando que sus posibles ventajas no compensan el daño ambiental que producirá en el emplazamiento elegido hace ya casi 50 años y que la Generalitat incluyó en 2006 en el parque natural del río Turia. También el ex conseller de Territorio, Esteban González Pons, rechazó la construcción de la presa.
Fuente levante-emv.com
Sólo 40 centímetros de muro de hormigón separan el viejo cauce de una nueva riada
La conexión entre el cauce antiguo del Turia y la Solución Sur en Quart de Poblet se ha confirmado como el punto más vulnerable del plan de defensa de Valencia contra las avenidas del Turia que surgió de la riada de 1957. Así lo confirman los estudios que realiza la consultoría Ayesa por encargo del Ministerio de Medio Ambiente.
La conexión entre el cauce antiguo del Turia y la Solución Sur en Quart de Poblet se ha confirmado como el punto más vulnerable del plan de defensa de Valencia contra las avenidas del Turia que surgió de la riada de 1957. Así lo confirman los estudios que realiza la consultoría Ayesa por encargo del Ministerio de Medio Ambiente.
José Sierra, Valencia
La embocadura fue diseñada con una holgura de apenas 40 centímetros sobre la altura que alcanzarían las aguas en una riada de 5.000 metros cúbicos por segundo, que se estimó en 35,60 metros en una sección del cauce muy próxima al azud del Repartiment, origen del nuevo cauce, cuyas aletas están coronadas en la cota 36. Aunque el trabajo no está finalizado, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Juan José Moragues ha declarado a Levante-EMV que una riada como la de 1957 «no cabría» en la Solución Sur.Los problemas detectados surgen en la propia embocadura- «no hay garantía de que el agua entrara en el cauce nuevo»- y tampoco hay confianza en la propia capacidad del cauce, que se ha visto reducida en los últimos años por diversas actuaciones, de modo que no sobrepasaría los 3.600 metros cúbicos por segundo frente a los 5.000 de diseño inicial, según las mismas fuentes.
Los proyectistas del Plan Sur diseñaron la construcción de dos aletas iguales en ambas orillas, formadas por un muro de alineación recta de 200 metros de longitud y tangente a la curva de entrada del encauzamiento, aunque del lado izquierdo se prolongó el muro 110 metros más para mantener la cota de 36 metros teóricamente imposible de superar por el agua.Sin embargo, un experto apuntaba a este diario que el agua también tiende a elevarse si es desplazada por la fuerza centrífuga y en la embocadura del Plan Sur lo haría, por la disposición en curva, en dirección hacia el viejo cauce y el centro de la ciudad.Existe, además un obstáculo añadido con posterioridad y que por tanto no fue calibrado por los autores del proyecto: en los primeros años noventa la CHJ canalizó los barrancos de Endolça y Benimàmet y los desvió mediante un encauzamiento para que desembocaran en la Solución Sur.
La desembocadura corta en perpendicular el nuevo cauce y en determinadas circunstancias la riada del Endolça podría actuar como «presa» frente a las aguas del Turia, elevando el nivel del agua en el viejo cauce. Dos expertos ingenieros vinculados al proyecto actual afirman sin embargo que frente a una riada extraordinaria del Turia de 5.000 metros cúbicos por segundo «el impacto del Endolça no seria apreciable».Un sólido tapónTras las aletas, los ingenieros proyectaron un tapón de la misma altura que debería impedir el desbordamiento del agua hacia el viejo cauce.El muro que obliga al agua a tomar el nuevo está constituido por una gruesa construcción de hormigón apoyada sobre dos pantallas de «cajones indios» clavados en el suelo a 6 metros de profundidad y a los que posteriormente se inyectó cemento. «La presa así formada- decía la memoria del proyecto- queda fuertemente empotrada en las laderas y unida a los muros del encauzamiento».
Como elemento adicional de seguridad se depositaron detrás del muro de cierre miles de metros cúbicos de materiales procedentes de la excavación del cauce hasta cerca del lugar que ocupa la la antigua presa de Rascaña.En la imagen aérea que acompaña este artículo puede observarse como el origen del viejo cauce, donde ahora se encuentra el campo de tiro de Quart, se encuentra elevado sobre el terreno circundante y delimitado en parte por dos alineaciones de cañaveral que coinciden aproximadamente con las antiguas riberas del río. En la imagen se aprecia también un paso inferior bajo la V-30 que podría facilitar la entrada de caudales al área del viejo cauce que continúa hacia Campanar y el Parque de Cabecera.
Un cauce «sensible»Durante años, el temor a que el viejo cauce del Turia pudiera recibir una riada, bien por la deficiente red de colectores, bien por los desbordamientos del Endolça y Benimàmet en los años previos a su encauzamiento, hizo que se optara por ocupar el antiguo río con infraestructuras «blandas», jardines sobre todo, donde el daño de una riada sería mínimo y su recuperación posterior, fácil. Sin embargo, toda medida precautoria se rompió cuando se decidió construir la estación de metro de la Alameda bajo el puente de Calatrava y con la construcción de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. El resultado de esta política podría ser catastrófico en términos económicos incluso para una pequeña inundación del viejo cauce. Existe además un problema de seguridad en el metro que actuaría como colector del agua que circulara por el viejo cauce.
De momento no ha trascendido en qué dirección proyecta actuar el ministerio sobre la embocadura del nuevo cauce. Para algunos tramos intermedios está previsto rebajar el nivel del cauce y en algún caso también recrecer los muros laterales para recuperar una capacidad de evacuación de hasta 6.000 m3 por segundo.
Fuente levante-emv.com
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