miércoles, 10 de octubre de 2007

Riba-roja condena a sus últimas ovejas

Precintado. Hasta el pasado lunes, Vicente Ferrer ha sacado durante 40 años a sus ovejas desde este corral.


El Ayuntamiento de Riba-roja ordenó el pasado lunes el precinto del corral de un pastor de la localidad donde guarda alrededor de 170 ovejas, que desde entonces no han podido salir a pastar ni han bebido agua, según denunció ayer el dueño del rebaño, Vicente Ferrer.



Voro Contreras, Riba-roja

El pastor, que ha protestado públicamente en varias ocasiones contra la ocupación de las cañadas reales y vías pecuarias de Riba-roja por parte de las nuevas urbanizaciones, explicó que el precinto le impide sacar a los animales para darles de comer y que la falta de alimento podría empezar a matarles durante los próximos días, sobre todo a las que están a punto de parir.

El pasado 5 de septiembre, el alcalde de Riba-roja, Francisco Tarazona, firmó un decreto ordenando el cese de actividad de este corral situado en pleno casco urbano del municipio. Según reconoció ayer el propietario de las ovejas, la orden del primer edil se justifica en que el negocio carece de licencia de actividad. «Pero no tengo licencia porque no quieren dármela, a pesar de que tengo todos los papeles en regla y el apoyo de los veterinarios de la Generalitat - aseguró Ferrer - . Yo llevo como pastor en Riba-roja más de cuarenta años, y no ha sido hasta ahora cuando he empezado a tener problemas para trabajar. El alcalde se ha empeñado en que me vaya de aquí y yo ya les he dicho que si quieren que deje de trabajar, que me paguen la jubilación anticipada» .

Por su parte, el teniente alcalde, Salvador Silvestre, aseguró ayer que, tras las quejas de los vecinos por los malos olores que desprende el corral, el consistorio ha ofrecido varias soluciones al pastor, entre ellas ubicar el corral en otro sitio, negociar una indemnización o recolocarlo como empleado municipal. «Pero siempre se ha negado y cada vez pide más cosas. Nos da la impresión de que lo que quiere es cerrar la actividad, pero ganando lo máximo posible a costa del ayuntamiento».

Así las cosas, el pasado lunes a las 21.30 horas una patrulla de la Policía Local se acercó hasta el corral, comprobó que las ovejas estaban dentro, que el pastor no había hecho caso al decreto de cese de la actividad, y procedieron a precintar las puertas. Las 170 ovejas se han quedado dentro y ayer su propietario solo pudo darles comida (pero no bebida) tras acceder por una ventana. «El problema -señalaba ayer Vicente, que ha denunciado lo sucedido ante la Guardia Civil- es que las ovejas necesitan salir a pastar hierba y yo no tengo suficiente para dársela yo. Hasta mañana (por hoy) no vendrán los veterinarios de la Generalitat a comprobar su estado y la aseguradora no me dará una solución hasta dentro de unos días. Mientras tanto, las ovejas van a estar sin poder comer, hacinadas todas en el corral sin salir, y seguro que más de una no podrá resistirlo».

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A mi me parece, que mientras tanto podrían reubicar el rebaño, por lo menos para que puedan comer hasta que se solucione el problema. No es necesario hacer sufrir a los animales, porque esto nos hace más animales a nosotros. Me parece una vergüenza.

Anónimo dijo...

Me parece ¡HORRIBLE! lo que le han hecho al pastor, AMIGO MIO de toda la vida,cuando me contó lo que el Ayuntamiento le había hecho, me pareció muy fuerte, leí en el periódico que el alcalde decía: "Cuando saca las ovejas y cabras a pastar, nadie barre la calle, ni el ni su mujer". ESO ES MENTIRA SEÑOR ALCALDE, yo las veces que he acudido al corral a visitar a las ovejas SIEMPRE SIEMPRE SIEMPRE, e visto a la mujer del pastor barriendo la calle, así que no diga USTED que la mujer del pastor no barre la calle porque es MENTIRA, ahora en estos momentos el pastor está por el campo pasturando con las ovejas y así seguirá hasta el 2010.