lunes, 3 de noviembre de 2008

La Vallesa, un pulmón verde falto de oxígeno

I. R. T. VALENCIA.

Desde Pedralba hasta Paterna. El Parque Natural del Turia es el último pulmón verde del área metropolitana de Valencia. Treinta veces más extenso que el Hyde Park londinense y 12 veces más grande que el Central Park de Nueva York, fue concebido para enlazar con el Parque de Cabecera, conectado, a su vez, con los jardines del viejo cauce del río Turia.

Integrado por tres masas boscosas y por las riberas del Turia, abarca una superficie de 4.700 hectáreas, 35 kilómetros de largo y se extiende por los términos de Quart de Poblet, Manises, Paterna, Riba-roja del Turia, L´Eliana, Villamarchante, Benaguasil, Llira y Pedralba.

Presión urbanística
Águilas, lechuzas, ardillas, cernícalos, zorros, jabalíes, lagartos ocelados y erizos. Pino carrasco, lentisco, mirto. El Parque Natural del Turia da cobijo a 400 especies de flora y fauna, algunas en peligro de extinción; algunas endémicas. No tiene una vegetación extraordinario. Pero lo que le confiere un valor especial es la diversidad de su ecosistema y, sobre todo, su ubicación estratégica, a apenas 12 kilómetros de la capital y en el corazón de un área metropolitana densamente poblada y sometida a una importante presión urbanística. Allí se levanta una masa de pino carrasco y matorral mediterráno en un estado de conservación extraordinario.

El proceso administrativo para declararlo Parque Natural se inició en julio de 2006. La Generalitat atendía así el clamor social que había empezado a escucharse en 1994, tras el incendio declarado en Ribarroja, que arrasó la pinada de La Cañada y dejó en evidencia la desprotección de esta zona. Nació entonces la Coordinadora Ciudadana para la defensa del bosque de La Vallesa y las Riberas del Turia.

Diez meses después, el 13 de abril de 2007 el Consell, tras rectificar su intención inicial de recalificar parte de la superficie para hacerla urbanizable, aprobó el decreto por el que se constituía el Parque Natural del Turia. Después de una década, aquello consiguió acallar las protestas ciudadanas que habían luchado activamente por lograr la preservación total de La Vallesa y del resto de las riberas del Turia.


La tregua duró poco a cuenta de las líneas de alta tensión que atraviesan el Parque. Tres meses después, el Consell autorizó a las eléctricas la tala de árboles en el entorno de las torretas para evitar incendios forestales. La coordinadora recurrió al TSJ. El Alto Tribunal paró las talas pero el recientemente levantó esta suspensión cautelar. La lucha, ahora es conseguir que las administraciones se impliquen en la conservación de un parque que agoniza por falta de inversiones. Al pulmón verde le falta oxígeno.

abc.es

Un juez investiga sobornos a funcionarios autonómicos para obtener recalificaciones


Los principales propietarios del bosque de La Vallesa, la «joya» del Parque Natural del Turia, son los Trénor, que pleitean contra el Consell en el TSJ IRENE MARSILLA

ISABEL RODRÍGUEZ DE LA TORRE. VALENCIA.

El movimiento especulativo que rodeó a la zona boscosa de La Vallesa (Valencia), antes de ser declarada Parque Natural ha terminado en los tribunales. Un juez de la capital del Turia investiga el pago de comisiones ilegales a funcionarios adscritos a la entonces denominada Conselleria de Territorio y Vivienda -actual Conselleria de Medio Ambiente Urbanismo, Agua y Vivienda-a cambio de recalificaciones en este espacio protegido sometido en los últimos años a una gran presión urbanística. Ya hay cinco imputados.

La Vallesa es una de las tres zonas boscosas que integran el Parque Natural del Turia. Es la más extensa y la más valiosa de este paraje, localizado a apenas 12 kilómetros de Valencia.

Los cinco hermanos Gómez-Trenor-Aguilar, emparentados con el conde de Trénor, son propietarios de más de 452 hectáreas, lo que representa cerca del 50% de la superficie y han interpuesto al menos cinco recursos ante el Tribunal Superior de Justicia contra los decretos del Consell por los que se aprobó el Parque Natural del Turia y el Plan de Ordenación de Recursos Naturales del mismo. El Alto Tribunal desestimó un recurso pero aún no ha resuelto los demás.

Los presuntos sobornos ahora investigados se remontan al año 2005. Meses después, ya en 2006, trascendió el proyecto de la Generalitat para proteger La Vallesa: el plan del Consell pasaba por convertir el 60 por ciento de la superficie forestal en suelo urbanizable. Se recalificaba la mitad de la superficie, unas 330 hectáreas, con objeto de compensar a los propietarios, que cederían la otra mitad del terreno para que fuera público. De esta forma, la Administración se haría con un bosque de 3,5 millones de metros cuadrados en el centro de La Vallesa, situada en el término de Paterna, aunque la protección se extendía a otras zonas.

La fuerte oposición de los municipios afectados -de muy distinto signo político-, de los vecinos, asociaciones y ecologistas abortó el proyecto de la Generalitat. La Conselleria dio marcha atrás; en abril de 2006 renunció a recalificar La Vallesa y eligió extender la protección a todo el territorio. Se apostó entonces por una fórmula nueva para la adquisición de los terrenos: los constructores beneficiados con planes urbanísticos o recalificaciones en otras zonas, deberían adquirir suelo del parque y donarlo a la Administración. En 2007 nació el Parque Nacional del Turia, integrado por tres zonas boscosas: La Vallesa, La Cañada y La Pea.

«Cantidades sustanciosas»
La investigación judicial se centra en la fase previa, cuando el proyecto se estaba tramitando y contemplaba recalificaciones. El instructor investiga los pagos que habrían recibido determinados funcionarios por parte de algunos empresarios para modificar la reserva de suelo y el porcentaje de edificabilidad que la Administración pretendía asignar a la superficie urbanizable.

La causa se inició hace meses y, según fuentes de la investigación, hay cinco personas imputadas por un presunto delito de cohecho. Son «la parte activa del cohecho». Querían una normativa que les permitiera construir hoteles en este paraje, considerado el pulmón verde de Valencia.

A principios del pasado mes de mayo, dos de esos empresarios fueron detenidos por la Policía. Tras prestar declaración durante toda la tarde en el juzgado de guardia -el mismo que ya instruía la investigación con anterioridad- fueron puesto en libertad con cargos.

Los sobornos por el caso de La Vallesa no son, según fuentes judiciales, un hecho aislado entre los funcionarios del departamento. Las diligencias practicadas en el marco de esta investigación han sacado a la luz otros pagos a empleados públicos del área. Tanto la Agencia Tributaria como la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales de la Policía Nacional -UDEF- han detectado movimientos de dinero relacionados con la tramitación de otros proyectos urbanísticos que nada tienen que ver con La Vallesa y con las cinco personas imputadas. Habrían percibido, según los datos de los investigadores, «cantidades sustanciosas». Las presuntas irregularidades salpican a funcionarios de distintos niveles y, según fuentes del caso, estarían disociados de la esfera política de la Conselleria si bien en áreas de cierta responsabilidad. Hasta la fecha, ha prestado declaración el que fuera director general de Ordenación y Planificación del Territorio en 2005. Compareció ante el juez instructor en calidad de testigo.

Casos puntuales
En un primer momento, se pensó en la existencia de una trama organizada de cobro de comisiones ilegales a cambio de favores administrativos, hipótesis finalmente descartada. La investigación en esos otros casos se centra en empresarios de Alicante y Castellón, que también habrían pagado para doblegar la voluntad de los funcionarios y conseguir de ellos recalificaciones de terrenos y agilidad en la tramitación de las licencias de sus proyectos. La aparente falta de conexión entre unos casos y otros ha abierto la puerta a que la investigación se desmembre y se instruya por juzgados distintos.

Las diligencias se han llevado con sumo sigilo para evitar la destrucción de pruebas. El caso ha estado declarado secreto de sumario hasta hace muy pocos días, cuando el juez resolvió levantar esta cautela.



Los Trénor pleitean en el TSJ en contra del parque natural

Las negociaciones con los cinco hermanos Trénor nunca llegaron a buen puerto. En 2002 el Ayuntamiento de Paterna negoció con la familia la cesión al municipio 217 hectáreas de La Vallesa a cambio de reclasificar 138. Aquellos contactos no llegaron a buen puerto. En 2006, cuando el Consell da el impulso definitivo para proteger esta zona verde, se fijan como primer objetivo lograr el beneplácito de los propietarios para que el proyecto no se empatanara en los tribunales. También se fracasó. Desde el primer momento los propietarioso mayoritarios del bosque mostraron su opisición a vender La Vallesa como suelo forestal. A un precio de entre 4 y 6 euros por metro cuadrado hubieran obtenido entre 18 y 27 millones de euros por los 4,5 millones de metros cuadrados que poseen. Rechazaron la oferta. Y acudieron a los tribunales. Interpusieron varios recursos ante la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJ. Algunos siguen vivos. Medio centenar de propietarios afectados por el plan se han adherido recientemente a su causa en busca del amparo de los tribunales frente el Consell.

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